Nuestras amígdalas están expuestas diariamente a una cantidad de infecciones, que pueden afectar nuestro sistema linfático. Los virus y gérmenes que se liberan en el aire son los mayores productores de esta inflamación, es más común en los niños mayores de tres años, ya que estos tienden a estar más en contacto con cuerpos contaminantes.
Puede presentar diferentes síntomas como dolor de cabeza, fiebre, falta de apetito, dolor en el cuerpo y dolor al deglutir. Estos son los más comunes, para mejorarlos te vamos a enseñar unos breves remedios para que hagas en casa y puedas también ahorrar tiempo y dinero.
Remedios caseros para la amigdalitis
–Toma un limón y exprímelo, luego agrégale un poco de miel, y haz gárgaras 3 veces al día. Cada que lo hagas lava bien tu dentadura para no dejar ningún residuo que pueda afectar tus dientes.
-Consigue plantas de salvia y realiza un emplasto caliente con ellas, después aplícalo directamente en tu garganta, al hacerlo envuelve un pañuelo sobre ella para que así permanezca más tiempo caliente. También puedes utilizar la salvia para hacer gárgaras, es efectiva.
-Coge un poco de miel, de sidra, de vinagre de manzana y mezclalos con una vaso de agua, luego colócalos a hervir y bébelo caliente.
-Monta en una olla medio litro de agua, cuando esté hirviendo añade un poco de salvia y de pimienta de cayena, luego déjalo reposar y hazte 4 enjuagues bucales en el día.
-Prepara un delicioso jugo, toma media taza de agua y vierte en ella trozos de fresa y de zanahoria, licúalo y tómalo. Es un verdadero remedio curativo.
-Utiliza el gel que se extrae de la sábila y agrega dos cucharadas en un vaso de jugo de naranja, bébelo en ayunas.
-Licua un plátano maduro, 3 pedazos de piña, 2 ajos y adhiere agua. Tómalo preferiblemente en las mañanas.
En una olla pon a calentar vino blanco, con tres cucharadas de romero y una de miel; enjuágate tres veces al día.