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Remedios caseros para la fiebre
La fiebre suele ser causa de alarma. En especial cuando ocurre en niños pequeños, que se sienten agotados y se ven enfermos, y en los que la fiebre parece un problema crónico.
Los niños desarrollan fiebre con mucha más frecuencia que los adultos debido a que su sistema inmunológico se está desarrollando.
Qué hacer ante un caso de fiebre
Lo más importante cuando se sufre de fiebre es monitorearla. Si ésta se mantiene en o debajo de los 40 grados, no debe alarmarnos; basta con guardar reposo y tomar abundantes líquidos. Una vez que la fiebre “rompa” en sudor y enrojecimiento de la piel, hay que cambiar las ropas para no estar en contacto con las toxinas liberadas.
Es sólo cuando se alcanzan temperaturas de 42.2 grados centígrados que la fiebre puede causar daño al organismo, en particular al cerebro. Y aun en esos casos el daño es cuestionable y la fiebre puede ser más benéfica que perjudicial.
Debe enfatizarse que una fiebre raras veces es peligrosa y que la mayoría de los casos es buena. En cambio, si la temperatura aumenta por encima de los 40.5°C (105° F), lo mejor es bajarla rápidamente y acudir a emergencias. Si se trata de un menor de tres meses, la temperatura crítica está en los 39.5°.
Remedios caseros para controlar y reducir la fiebre
–La belladona
es un tratamiento homeopático contra la fiebre. A 30C, deben tomarse cinco píldoras tres veces al día.
–La planta milenrama
(Achillea millefolium) es un antiguo remedio para tratar la fiebre. Ayuda a bajar la temperatura corporal y además combate parásitos y bacterias, por lo que es doblemente recomendada durante padecimientos febriles. Suele combinarse con menta y saúco.
-Calcetines de algodón en agua fría
Un remedio tradicional y muy efectivo para bajar la fiebre son los calcetines húmedos. Cuando la persona se vaya a acostar, se sumergen calcetines de algodón en agua fría. Se ponen en los pies y se cubren con calcetines secos gruesos. Este remedio estimula el sistema inmunológico y ayuda a reducir la temperatura corporal.
-Los baños de agua fría
son otro remedio para bajar la fiebre. Utiliza siempre un termómetro de bañera y monitorea constantemente la temperatura del agua (que debe estar a 37 grados centígrados, nunca menos). La inmersión el agua es una de las mejores maneras de controlar la temperatura que va en rápido ascenso, y debe aplicarse antes de que comience la sudoración (porque después de la sudoración el cuerpo ya está enfriándose). En cuanto la persona empiece a temblar, debe retirarse del agua.
–La papa
es un remedio casero para bajar la temperatura. Macerada en frío o cortada en rodajas pequeñas, la papa en la frente y/o en la planta de los pies ayuda a reducir la fiebre. Además, la papa contiene enzimas que se absorben por la piel y que tienen propiedades antiinflamatorias.
–Los líquidos y el reposo
son fundamentales cuando se padece fiebre. Indistintamente del método que utilices para tratarla, hasta si utilizas medicamento, no debes dejar de tomar abundantes líquidos y de procurarle a tu cuerpo el debido reposo. Una dieta blanda o un ayuno de alimentos sólidos le quitará trabajo a tu cuerpo y le permitirá concentrarse en la enfermedad.