Si estás buscando maneras naturales de bajar la tensión, no necesitas buscar más allá de los sabios consejos de la abuela. Durante generaciones, se han transmitido remedios tradicionales que pueden ayudarte a mantener la calma y reducir el estrés. Aquí te presentamos cinco de los mejores remedios de la abuela que puedes probar hoy mismo.
Contenido
Síntomas de la tensión alta
A la tensión alta se le ha llamado “el asesino silencioso” ya que generalmente no produce síntomas. Sin embargo, es bueno consultar un médico si usted está experimentando:
– Dolores de cabeza
– Mareos
– Sangrado nasal
– Falta de aire
– Sonido en los oídos
– Mejillas rojas
– Sudores sin explicación
– Nerviosismo
– Cansancio
– Falta de sueño
– Debilidad
– Palpitaciones
1. Infusión de Tila y Melisa
La infusión de tila y melisa es conocida por sus efectos calmantes y relajantes. Estas hierbas naturales tienen propiedades que ayudan a reducir la ansiedad y calmar los nervios. Prepara una taza de té combinando una cucharadita de tila y otra de melisa en agua caliente. Disfrútalo lentamente y siente cómo tu cuerpo se relaja de manera natural.
2. Baños de agua caliente con sal de epsom
Sumergirse en un baño de agua caliente con sal de Epsom es una excelente manera de relajar los músculos tensos y aliviar la presión. La sal de Epsom contiene sulfato de magnesio, que se absorbe a través de la piel y ayuda a mejorar la circulación, aliviando así la tensión en el cuerpo. Añade dos tazas de sal de Epsom al agua caliente y sumérgete durante al menos 20 minutos para obtener los mejores resultados.
3. Respiración profunda y ejercicios de relajación
La abuela siempre ha promovido la importancia de la respiración profunda y los ejercicios de relajación para reducir la tensión. Toma unos minutos cada día para practicar la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Concéntrate en respirar lenta y profundamente, y siente cómo el estrés se disipa de tu cuerpo.
4. Masajes con aceite de lavanda
El aceite de lavanda es conocido por sus propiedades relajantes y calmantes. Aplicar suavemente aceite de lavanda en los puntos de presión del cuerpo puede ayudar a reducir la tensión y promover la relajación. Pídele a un ser querido que te dé un masaje suave con aceite de lavanda o hazlo tú mismo para aliviar el estrés acumulado.
5. Caminatas al aire libre
No subestimes el poder de una caminata tranquila al aire libre. La abuela siempre ha recomendado dar paseos relajantes para despejar la mente y rejuvenecer el cuerpo. La conexión con la naturaleza y la respiración de aire fresco pueden ser terapéuticas y ayudarte a reducir la tensión de manera natural.
Recuerda que estos remedios son complementarios y no deben sustituir el asesoramiento médico. Si experimentas problemas de tensión crónicos, asegúrate de consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado.